La tierra ha comenzado a beber el licor que la embriaga, que estimula su fuerza genital y excita su imaginación para que de ella surjan nuevas formas de vida. Ha renovado sus humores, ya comienza nuevamente el romance con sus amantes celestes, calientan y humedecen su faz. Una breve vigilia nos aguarda, tiempo de espera y tránsito retrogrado, Tozoztontli.